R. Me defino como un demócrata a lo Jefferson y, desde un punto de vista cultural, reivindico de nuevo a Balzac.
P. ¿En qué sentido?
R. En su fuero interno era un conservador que deseaba la vuelta de la monarquía, pero en sus libros describía con gran pasión las clases más humildes. Desde este punto de vista, el planteamiento de Zola es muy diferente, ya que tenía unas ideas políticas que todos definiríamos como claramente liberales, pero contaba la dura vida de los desheredados con un realismo que escandalizaba a los intelectuales de la época.
P. Usted acuñó el término chic radical tras participar en una cena ofrecida por Leonard Bernstein en honor de los Panteras Negras en su apartamento de dos plantas en Park Avenue.
R. ¿Y usted cómo lo definiría? Durante años se me ha acusado de haber escrito sobre una fiesta a la que acudí como invitado y no como periodista, pero puedo decirle que iba al salón a tomar apuntes y hacía preguntas totalmente explícitas.
P. ¿Cómo reaccionó Bernstein?
R. No le volví a ver.
El País. Hoy.