lunes, 27 de mayo de 2013

La curva de Laffer

Laffer es uno de los argumentos que usan los liberales, igual que se usa a Thatcher o el crecimiento de Chile en Sudamérica. La idea viene a ser la siguiente; La presión fiscal, cuando es alta, o cuando es injusta hace que la gente se vuelva a. defraudadora, o b. indolente y beneficiaria de un subsidio.



Dibujo su idea en una servilleta que ahora es una pieza de museo. En un extremo del gráfico estaba un estado sin impuestos, en el otro un estado donde todo va a parar al estado. En los dos ejemplos, dijo Laffer, la recaudación es igual a cero. Si trabajar sirviera, sólo, para dar al estado nadie trabajaría. La reflexión viene a decir que existe un nivel optimo entre el cero y el todo en el que los impuestos hacen bien su papel. También defendió un tipo impositivo único en contra de los tipos variables.

Hoy Laffer estuvo en España.

miércoles, 1 de mayo de 2013

El Secreto

A mi me explicaron mal la teoría platónica de las ideas. No sé a ustedes, pero estoy seguro de que a mi me la explicaron mal. Escogieron este ejemplo, “Pongamos la idea de una mesa, esa mesa tiene otra mesa más perfecta en el mundo de las ideas”. Si a alguien le explicaron la teoría de las ideas con una mesa como a mi, seguro que aún la recuerda como una pérdida de tiempo. ¿Era tanto pedir que pusieran un ejemplo imaginario? No se, la idea de lo justo, la idea de lo excelente, la idea de lo bueno y lo malo. En esas ideas, Platón nada como pez en el agua. Mi profesor, en cambio, se paso todo el trimestre hablando de una mesa.

Las escuetas páginas de El secreto, vienen a resumirse en una idea que sería la Ley de la Atracción. Pensar en algo lo atrae. El problema es que odiar es pensar y también atrae. Si dedicas esfuerzos a evitar la guerra, tendrás guerra; en cambio, si piensas en la paz, la cosa puede ir mejor. Hasta aquí es fácil conectar con la autora. Si uno piensa en la persona que odia, la hace más fuerte, si la ignora puede que incluso deje de molestar. El secreto, o mejor dicho, la Ley de la Atracción, se podría usar con tus manías y ver si puedes limarlas quitándolas, primero, de tu mente.

El problema viene cuando Rhonda Byrne, se cree que puede hacer todo con una receta tan esquelética y le dice al lector que si piensa en dinero aparecerá dinero y que toda la humanidad puede vivir saciando sus sueños y que hay para todos en el planeta. Para ser más gráfica se pone a sí misma de ejemplo. Ella pensó en dinero y se hizo rica. Y es probable que sea cierto, pero todos los habitantes del planeta no tenemos la capacidad de contar una obviedad monumental y vender un millón de libros. El premio es sólo para el que llega primero.

Es una cuestión de ejemplos. El interminable debate parlamentario de nuestros días me parece más de lo mismo. Los gobiernos, sean del signo que sean, usan ejemplos pobres, como la mesa de mi profesor de filosofía. Siempre recortan, porque no queda madera, o no quedan clavos. Siempre es la precaria realidad. Luego está la oposición que habla de justicia, de derechos, de ilusión por el futuro. Y claro, uno escucha a la oposición y se llena de alegría, porque esas cosas, como todo el mundo sabe, y como ocurría a Platón cuando uno lee el original, no se acaban nunca.