¿Qué puede ofrecer una traducción que la haga mejor que las demás?
El proyecto, asegura, era abrumador, tanto por los "cuatrocientos años de erudición que hay detrás del libro" como por "la inmensa responsabilidad que implica traducir un libro de esta estatura" y "la influencia que toda traducción tiene en los lectores". La primera consideración de Grossman fue decidir qué tipo de voz narrativa utilizar, pues "la prosa de Cervantes no es arcaica, sino muy creativa y original". Grossman optó por un inglés contemporáneo, en lugar del tono poco natural del inglés del siglo XVII.