martes, 20 de agosto de 2002

Caracterizaciones

La buena comedia, siempre me lo ha parecido, se apoya en los personajes. No hace falta profundizar en ellos, basta una buena caracterización. Por esa razón la mayoría de las series de televisión americanas, con risas enlatadas, me parece aceptable. Quizá es la misma razón la que hace que no soporte ni una sola serie española. La idea que tiene de la comedia el guionista español se parece ostentosamente al sainete, contumazmente se empeña en demostrar que una colección de buenos chistes escuchados en diferentes bares tiene por fuerza que multiplicar, con su variedad, el humor de la obra. La variedad, por el contrario, la destroza. No vale para una comedia que el personaje que se ha caracterizado en una escena como avaro sea un chulo en la siguiente escena y un bruto en la tercera.

El maestro de la fórmula es Goscinny. Tómese cualquier Asterix como botón de muestra para entender como basta una buena caracterización para que la risa vaya detrás. Cuando empezó su serie del Petit Nicolas, no perdió un ápice de su humor sensible y bonachón.

De los amigos de Nicolás, Rufus es hijo de un policía, Alceste (igual que Obelix) es un comilón, Geoffroy tiene un papá rico. Eudes es el más fuerte, en uno de los capítulos está muy orgulloso de su hermano que es oficial del ejército, o eso cree. Pero cuando hablan con él, el soldado les cuenta que sólo trabaja en la cocina. Todos se quedan desanimados por la realidad. Salvo Alceste que entonces se siente orgullosísimo y piensa que el hermano de Eudes ha llegado muy lejos en la vida.

René Goscinny. Joaquín tiene problemas