García pagó al encargado de un hotel 1.500 pesetas por una pernocta. El encargado se dio cuenta de que había cobrado 500 pesetas de más, y envió al botones con cinco billetes de cien a la habitación de García. El botones, que era un pillo le dio tres billetes a García y se guardó los otros dos como propina. Ahora bien: García ha pagado a fin de cuentas 1.200 pesetas; el botones se ha quedado 200. En total, 1.400 pesetas. ¿Dónde está el billete que falta?
Martin Gardner. Miscelánea Matemática.
La solución entre las dos almohadillas, o bien en los comentarios: # Sumar las 200 pesetas del botones con las 1.200 de García es absurdo. García pagó en total 1.200 pesetas, de las que 1.000 son para el encargado y 200 para el botones. García recibió de vuelta 300 pesetas, que sumadas a las 1.200 del botones y el encargado totalizan las 1.500 que inicialmente había pagado. #